Tremulosos guiños

sábado, 24 de septiembre de 2011

El mísero paradigma de "La caja Deluxe" de Joselito

Queridos fans, para entrar en calor sobre el triste y trágico tema del que voy a hablar a continuación, primero de todo voy a poner un enlace de youtube con música ambiente que es imprescindible que escuchéis mientras leéis el resto de mi entrada


Y por si acaso, os dejo otra también, que en realidad es la banda sonora de cuando hago sexo tántrico, pero que para el caso viene a expresar lo mismo:


Y ahora paso al usufructo de la cuestión, al núcleo de esta entrada de hoy: Joselito. Ese niño prodigio cantautor que todos hemos visto alguna vez en Cine de Barrio obligados por nuestras abuelas y todos nos hemos espeluznado con su voz propia del efecto secundario de un castramiento mal hecho.

 El pequeño ruiseñor



 

Pero no quiero ensañarme con esta pobre alma de cántaro. No. Mi objetivo no es ese. 
Cuando terminéis de leer esto comprenderéis que Joselito ya tiene suficiente con lo que carga a cuestas, que no hay momento en el día en el que no sienta un aliento frío en su nuca. Estoy aquí para contar lo que ayer mis incrédulos ojos vieron en Telecinco, más concretamente en Sálvame Deluxe. Para empezar, el presentador Jorge Javier Vazquez se había metido una buena sarta de rayas antes de entrar en plató y se notaba. Dejando esto a parte, su invitado deluxe era Joselito, al que sometieron a una sesión de caja exhaustiva. 
Para los que no sepáis en qué consiste esto, es básicamente, meter a una persona en una caja cuyas paredes son pantallas de televisión donde se proyectan fotos y vídeos de la vida de la persona en cuestión a la que encierran mientras una voz afable te habla y te hace preguntas propias de alguien disminuido psíquicamente. Todo esto supuestamente con el objetivo de que superes tus traumas pero evidentemente, la pretensión oculta de es joderte la vida, como le han hecho aún más al pobre, paupérrimo Joselito.

 Joselito en la edad adulta (con pezones erectos)

 

Mi última imagen de Joselito era la que ya he dicho de Cine de Barrio, así que cual fue mi sorpresa al ver su trémulo semblante, sus inciertos microinjertos, su enanitud perenne escatológica que provocaba que sus pies no llegaran al suelo sentado sobre aquella silla de La Caja Deluxe y se balancearan nerviosamente en el aire, cosa que los del equipo de Telecinco seguro que hicieron a posta. Nada más entrar, la afable voz propia de un ballenato asassin muy obeso y por tanto muy cabreado con el mundo que lo rodea, empezó a acribillarlo con dulces y aterciopeladas palabras: 
“Tus años de gloria ya pasaron y ahora no eres nadie, nadie te recuerda, nadie te quiere, ¿cómo te sientes? ¿eh?  Estás en pozo y no puedes salir, estás en un pozo y no ves la luz, ESTÁS EN UN POZO DE MIERDAAAAAAAAAAAA ESTÁS CHAPOTEANDO EN PURA Y DURA MIERDA” Más o menos así. 
Después, resulta que el pobre es rarico y que le tiene miedo a los pasteles, así que le ponen en las cuatro pantallas cuatro respectivas fotos de pasteles gigantes rodeándole, y de regalo un pastel de verdad al lado de la silla, y la voz animándole fervientemente a que lo pruebe.  Why not? Joselito, tras casi sufrir un notorio ataque de ansiedad, deniega la invitación y se transmite la conexión a plató otra vez con Jorge Javier Vázquez que se haya mirando con cara de deseo sexual al saxofonista de la orquesta, como cada vez que vuelven de anuncios o de alguna conexión diferente (verídico).
Volviendo a la desconsolante caja de Joselito, tras ponerle unas cuantas fotos de su familia ya muerta y soltarle algunas puyitas como “no tuviste infancia”, logran lo perseguido desde el principio: que Joselito derrame unas cuántas lágrimas por la patria. Para rematar la faena, le ponen una serie de imágenes de guerras para recordarle sus traumáticas experiencias en el frente militar, dónde seguramente le desvirgarían el ano y que Jorge Javier Vazquez estuviera allí con su homosexualidad tan evidente no ayudaría en nada. Finalmente, a Joselito se le quedó más o menos esta cara:

 Patrón de sonrisa arcaica. Expresión dada muy frecuentemente tras sufrir un shock-postraumático.


Sin olvidar entre medias la trágica confesión de suicidio de Joselito que todos comentaron ardientemente en plató, su alocada drogadicción non-stop, que de pequeño se cayó en un brasero,  y seguramente más desgracias que me dejo en la recámara.
Aunque Joselito al principio de La caja, cuando todavía su autoestima no estaba demasiado deteriorada, intentaba quitarle hierro al asunto diciendo cosas como “Aunque me robaron la infancia de alguna manera, hice cosas que muchos niños no podían en esa época, como viajar por el mundo…hubo muchas cosas bonitas…”,ahí estaban esos magníficos colaboradores con esas licenciaturas de periodismo sacadas en la Tómbola, dispuestos a enseñarle la realidad tal y como es: su vida ha sido, es y siempre será, una puta mierda. Irrevocablemente.  Y así se lo hacían ver con frases como “No intentes engañarte a ti mismo…”Lo que viene a ser…
"Es triste y por eso lo estamos comentando aquí todos en televisión tan sufridamente, porque todos somos personas muy reales y comprometidas, pero has de reconocer que tu vida ha sido una cagada constante para que aquí todos podamos afirmarlo y hablar sobre ello largo y tendido. Supéralo, Joselito.  Ahora vete a casa, tómate un diazepan y duerme. Y el dinero que te hemos pagado por venir aquí gástatelo en psicólogos para reparar los daños que te hemos hecho en la cabeza"

La conclusión que yo saco de todo esto es que Joselito, en vez de llamarse Jose Jiménez Fernández, bien podría haberse llamado Joselito Gold.


 

Desde aquí, Joselito, deseo que te recuperes lo antes posible de esa terapia hecha a maldad para perturbar tu apacible y asentada mente. Yo sí que estoy segura de que tu infancia tuvo cosas buenas y bonitas, pero estoy aún más segura de que no deberías ir nunca más a ningún plató donde el coeficiente intelectual de la gente que te rodea es comparable al de un mono aullador. Vive lo que te queda en el anonimato, aunque sea por dignidad... aunque también entiendo ese pensamiento de “para lo que me queda en el convento me cago dentro”.  


No sé qué coño hago en mi blog hablando de tú a tú con Joselito pero así son las cosas. Buenos días a todos.


PD: Por cierto. Justo cuando Joselito se ha ido, la música de Yumeji’s ha parado, las luces tenues se han ido y ha entrado un calorro que estuvo en las Joyas de la Corona haciendo un streap tease. Antes de irse a anuncios han insinuado que el menda iba a enseñar el prepucio en directo. Está claro que aquí no hay termino medio, o ponen la música de Yumeji’s y cuentan la fatídica vida de Joselito a la luz de las velas o lo suben a una barra a bailar el Sexy Bitch y a menear cojón cual péndulo. No hay término medio. Señores,  no es país para viejos. Y aunque pensaba terminar ya, pongo una última foto que sé que a Coro le encantará

Irene. 

1 comentario:

  1. Recuerdo esa buena BSO, de estres prostaumatico de primero y sobretodo segundo de bachillerato. cuando el ballenato assesin y demas desvarios hicieran de nuestro curso un verdadero infierno del cual pudimos salir.
    animo joselito arriba ese soprano agudo que tanto marco el panorama nacional.
    Coro.

    ResponderEliminar