Tremulosos guiños

jueves, 19 de julio de 2012

Hey there! I'm using WhatsApp



Bonasera viciosillos!
Hoy, el impulso que me arde a escribir esta entrada es ni más ni menos que un acontecimiento histórico:
Coro, cerca del cambio de dígito, ha dicho adiós al fiel ladrillo que tenía como teléfono móvil. Para mencionar a este ejemplar del paleolítico hay que remontarse a la época en la que nos conocimos: la adolescencia temprana, por lo que os podéis hacer a la idea de que realmente esto es serio. Por fin se ha adentrado temblorosa e inexpertamente en la galaxia tecnológica de las infinitas y mamporreras aplicaciones...Entre ellas esa peligrosa arma de doble filo: el whatsap.  

My Smartphone and I

¿Y por qué defino como arriesgada esta aplicación? Os preguntaréis. Hoy en día tu Smartphone es tu único e intransferible mejor amigo, y más te vale que no vaya a parar a solas con nadie de difuminadas intenciones. Esos secretos que tu teléfono guarda con la voluntad férrea de un aparato inerte, cuando caen en garras de alguien con corazón latiente dejan de estar a salvo. Hasta esa grabación de audio del plof plof acuífero de tu truño al caer en el agua del váter puede ser objeto de difusión máxima en el whatsap en cuestión de segundos. El mundo no es un lugar seguro.
                                                                        “En el gym”

Porque hoy en día en esta sociedad adulterada, ¿quién usa inocentemente el whatsap? Incluso la mente más disminuida puede sacarle miles de beneficios lucrativos…Aunque realmente eso sería desconfiar de la humanidad.  Si nosotras hemos hallado en esta vorágine actividades beneficiosas como el cultivo de idiomas, ¿por qué otras personas no? Aunque sea a costa de la salud mental  y el descanso de terceros.

                                                         Scusa ma la insolencia…(3:00 a.m)


Por desgracia, la originalidad no abunda y la más predominante corriente whatsap es ligar o al menos intentar hilar el anzuelo. Sin embargo las nuevas generaciones se adaptan y hay gente que se siente como pez en el agua en este medio a la hora de comunicarse con fin reproductivo. Utilizan los iconos como puente hacia el oasis de semejanza de coito. Cuando dos personas con este simple mecanismo mental se hallan e intercambian números, la casa de cada uno de ellos se convertirá en un hervidero de timbres recíproco y todo será una magnífica foile a deux(aunque finalmente ni siquiera lleguen a consumar lo tantas veces descrito con detalles). Por el contrario, si un ferviente del whatsap da con una persona normal…la acosará hasta el día del juicio final dejando al descubierto su mayor cualidad (¿virtud o defecto?): jamás sabe cuando rendirse.



                                                                   Perdón por el retraso


Crea dependencia emocional sobretodo en los más necesitados, produce brotes psicóticos, hace que se te vaya la batería en cero coma, y, ¿vosotros también pensáis que la opción autocorrector más que ayudarte te jode la vida? Y extrañamente, sus partidarios, aunque no se redimen en quejas y blasfemias hacia él…jamás lo quitarán. “Al fin y al cabo me ayuda con mi vocablo”  Lo acaban justificando como si de marido maltratador se tratase. Vale pero, ¿y quién coño me ayuda a mí a descifrar semejantes jeroglíficos?  
                                                         Mi gatita Perú ya se va a acostar

Definitivamente, no es trigo limpio. Su onda magnética nos va a dejar a todos tan tontos que no vamos a saber ni por donde nos da el viento, pero bueno. Ahí seguiremos, lucrándonos mientras se nos permita, arrodillándonos a rezarle al sonidillo del whatsap. Y todo por la simple razón de que…NO ES GRATIS, ENTRA EN LA TARIFA PLANA DE INTERNET. Es imparable. Y a más moros más ganancias. 
Hasta otra, crazy bitches.


IRENE






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