Una serie de catástroficas desdichas han impedido que os deleitara de manera más temprana, entre ellas, una convulsa borrachera de sábado noche de la cual no quiero acordarme, que provocó que sacara mi furia más paranoica y me cargara mi ordenador portátil. RIP. El resto del tiempo, he estado demasiado ocupada tocándome los cojones.
Y sin más dilación, pasemos a lo que nos concierne esta lluviosa mañana en la que, ni a Coro ni a mí, nos ha salido del orto ir a clase: The Gargoils, como bien el título indica. Mis títulos, pavorosos amigos...lo dicen todo.
Algún día la sociedad me dará la oportunidadt que me meresco
Aunque hace poco fue Halloween, habitan por nuestro incierto universo ciertos personajes a los que no les haría falta disfrazarse en semejante y terrorífica víspera. Y esos son sin duda la gente con complejo de gárgola. Ese colectivo de la sociedad en el que casi nadie piensa, pero que está ahí.
Para empezar, los gargoils son gente intrínsecamente mala. Su naturaleza les reivindica que han de mirar a la gente desde las alturas, y faltos de poder satisfacer esa llamada que su cerebro les exige, tienden a observar a nosotros, la gente normal, por encima del hombro, con sus miradas atemorizantes y marmoláceas. Parece que sus ojos fueron congelados hace miles de años en sus propias cuencas oculares y que a ello se debe esa petrificación.
It's hard to say goodbye
Como se puede observar en la imagen de arriba, una gárgola triste no da pena, sino rabia. Una persona con esta patología no tiene sentimientos reales, y cuando intente parecer triste para dar lastima a sus alrededores, lo hará con expresiones exageradas y sin sentido que el verá adorables e irresistibles, pero que una persona con un mínimo de intuición podrá identificar como fingidas.
The Gargoils suelen pensar que poseen una mente única llena de extrañas divagaciones exclusivas de su prodigiosa y congestionada cabeza, así que acostumbran a quedarse en la inopía con mucha frecuencia. Mirada al frente, perdida en un punto fijo, facciones inquebrantables y pétreas, respiración casi inexistente o nula, e invariablemente una ligera brisa de viento ondulará sus cabellos y vellos nasales.
En este estado de ensoñación es cuando más se aproximan a su verdadero origen Gargoils.
Solo quiero seguir con mi carrera y mi productora.
Una auténtica gárgola en estado de Babia puede quedarse en posiciones sorprendentes durante horas y horas, sin tan siquiera inmutarse.
Cada vez hay más y más gárgolas o proyectos de gárgola en esta nuestra sociedad. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor. Ese chico con abrigo andrógino y polvos de talco a lo Edward Cullen, con mirada que cree muy profunda y arriesgada. Esa chica creedora de poseer un estilazo pin-up y que por ello se hace tupés que incrementan su fealdad...Todos ellos están recocidos, por eso hay que tenerles un poco de compasión y pensar, en lo difícil que ha de ser pensar que eres una gárgola hoy en día, y vivir como tal, dándose los aires de superioridad correspondientes, como si el propio Miguel Angel te hubiera esculpido. Cuando la realidad es la siguiente...
Adiós, gori
Espero haber despejado vuestras existenciales dudas con respecto a este tema, con cada vez más creciente importancia. Estaréis de acuerdo conmigo en que no podemos dejar que en este mundo haya una Gargoils Abduction o todos estaríamos perdidos, dejados a la mano de Dios por esas perversas criaturas. Pero estoy segura de que si todos nos unimos y combatimos contra ellas y las de su calaña, podremos hacer de este un mundo mejor.
Permítame señora...
Y dicho esto, sólo me queda desearos a todos vosotros mi amado rebaño, que espero que paséis un fin de semana muy erótico festivo. Como Gori desde que está soltero que no hay quien lo pare. Sex machine.
Irene.
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