EXTRASENSITIVE

Con bonobús todo es posible

Al encontrarme en un horario inestable, con exámenes catapultando mi eje craneal y la tensión propicia de una época cargada de malhumoradas anécdotas...he abandonado mi estallido imaginativo para este nuestro querido blog. 

Pero como después del trabajo elaborado para narración me siento capaz de cualquier cosa, incluso alzar el vuelo con mis propios brazos, he decidido brindar una oportunidad a mi destreza de verborrea de vocablos sin sentido en un tiempo muy reducido.

El tema que tratare hoy, es muy común en estos terribles meses donde el que te sepas el temario se antepone a tus necesidades básicas: sueño, limpieza, alimentación...

C'est possible ou Ce n'est pas possible?

Se trata de una experiencia que me ha marcado durante toda la vida, y seguramente a muchos de vosotros también. Se trata de...la capacidad extrasensorial.

En efecto, esta terrible época tenia que tener algunas ventajas, como la sensación de que puedes ser un superhero, leer pensamientos, o incluso el poder ver belleza donde no la hay, como que tus ojeras maquillan un perfecto paisaje árido en tu rostro.

Mmmm...ALBERTO?

En mi caso particular, ¿como se me presentan los rasgos extrasensitives?

1. Puedo saber nombres de desconocidos en el autobús, muchos de los cuales mas tarde he podido comprobar, y un gran número han sido acertados.

2. Mi ropa se alza sola por las mañanas para vestir mi cuerpo afligido, proporcionándome una gran capacidad de simbiosis con mi atuendo y mi estado de ánimo.

Aveces lloro por un Bonobús

3. En esta época es imposible acceder a nuevas amistades, no me siento capacitada para sentir cierto cariño por otras personas ya que el odio en mi crece conforme el sol se va alejando y acontece la pernocta.

Puedo ser la chica más simpática de tu mágico mundo

4. Jamás podrás llevarme la contraria.

5. Lloraré con películas en las que el padre de la protagonista la lleva a la universidad.

6. Se me olvida hablar, la gesticulación de mi mandíbula para articular palabra será una ilusión lejana de otro mundo en el que viví en tiempos mejores.

Apaga...Apaga la pe-pe-persiana?

7. Cualquier atisbo de risa o sonrisa en mi rostro será característicamente nerviosa.

8. Jamás... repito, jamás llamaré a mi madre. Ya que me dará pereza hablar hasta coger el teléfono y sujetarlo en mi oreja.

9. Mi vida tendrá constantemente una banda sonora en mi cabeza.

10. He dicho ya...¿que odio a todo el mundo?
En fin queridisimos internautas, tendremos que seguir con nuestro apoteósico apocalipsis interno... pues vendrán tiempos mejores.

Quisás ese batidito este bien rico

Besos de un alma cándida.

Coro.