Hola corazones.
Quiero empezar con una aclaración: la tenebrosa historia que voy a relataros esta noche no es motivo de mofa o burla. Se trata de un psicodrama vivido por una persona que en su momento, fue muy allegada a mí y a María de todos los Coros en nuestra belle epoque del instituto, y que nos dejó en profundo trauma que todavía nos persigue y atormenta. Llamaremos a esa persona, con todo el cariño y para proteger su identidad, "Ballenato Asassin". (B.A para acortar cuando me canse)
Ballenato Asassin tenía un oscuro secreto (como su alma)
Estaba claro que algo no estaba bien con Ballenato Asassin, y Coro y yo, expertas en el comportamiento humano, no podíamos evitar intuirlo. Muchos eran sus comportamientos extraños y sin sentido.
¿Por qué B.A siempre nos decía la tarea mal?
¿Por qué no nos dejaba los apuntes ni por encima de su cadáver aunque eramos íntimas amigas?
¿Por qué tenía un novio claramente homosexual?
¿Por qué aseguraba que su abuelo mató a Prim?
¿Por qué todas los días ya desde primera hora de la mañana aseguraba que estaba embarazada con pruebas fehacientes, incluso una vez llegando a afirmar que había abortado mientras cagaba y que había visto el rostro de su hijo-cigoto flotando en el váter entre sus aguas fecales?
¿Por qué se compraba tintes zanahorios de la posguerra?
¿Por qué se hacía piercings en zonas erógenas para dar placer a su novio si era homosexual? (Ver por qué nº 3)
¿Por qué sus cejas nunca probaron método depilatorio existente?
¿Por qué bien un día venía a clase vestida de amar en tiempos revueltos y al día siguiente de punks not dead?
¿Por qué nos mentía sin pudor alguno y se inventaba la del pulpo de que un dios griego le había hecho un cunnilingus en la playa tras una canoa, teniendo ella la menstruación y novio (homosexual)?
¿Por qué se compraba ajustados trajes de neopreno para montar en bicicleta si el único deporte que practicaba era el de tocar los cojones?
¿Por qué se ponía a cantar la vie en rose en tono barítono a cualquier oportunidad...?
Todo esto y mucho más nos hacía sospechar a Coro y a mí. No hizo falta mucho tiempo más para descubrir que era lo qué pasaba: unas cuantas visitas a su casa para coger más confianza y que Ballenato Asassin nos abriera su corazón.
"¿Es que a tus padres les gusta mucho Egipto?" "No, toda la decoración es de Terra Mítica"
Pero no de todo lo que nos dimos cuenta fue de la decoración, aunque parezca mentira. Sigilosamente cual gacelas nocturnas nos percatamos de que en el dormitorio de B.A, aparte de miles de peluches comidos de roña, había una cerradura en la puerta.
"B.A, ¿y esta cerradura?" "Lo puse porque mi hermano me hurta mis bienes"
Entonces vimos el exacerbado victimismo de su cara y el martirio de su mirada. Ahí empezamos a descubrir la clave de su secreto, pero no fue hasta la pijama party que organicé en mi humilde morada cuando todo salió a la luz.
El detractor
Ballenato Asassin, tras pegarse unos cuantos lingotazos y unos cañones de peyote en mi dormitorio, se mostró decidida a contarnos la verdad. Aunque Coro estaba quedándose dormida con Stig Larsson de fondo, pronto se despertó y abrió los ojos como platos al escuchar la inquietante frase...
"Mi hermano intentó matarme"
, dijo entre sollozos, y ahogándose entre su propia papada de angry bird
Entonces la B.A se puso suelta como gabete y toda la historia salió a relucir:
"Yo soñaba con la primera cereza del verano.
(Otra lágrima corrió por su mejilla mientras miraba al techo con ojos de gaviota soñadora)
Era junio y como ocasión especial mi familia y yo nos fuimos de vacaciones a Berchules. Yo corría por las soleadas colinas con la fuerza de la juventud, la alegría de la libertad y la belleza de las curvas adolescentes. Aún recuerdo a Don Luis, aquel vecino del pueblo que me pidió la mano y ahora es modelo de Vodka Absolut. ¡Qué soñador, yo tan solo tenía quince años por aquel entonces! Bueno, que me voy por las ramas...Yo corría de un lado para otro por las colinas de Berchules sin destino alguno, quizá tan solo el del por qué de la vida. No muy lejos de allí estaba mi hermano, sentado al borde del acantilado. Me llamó. Ballenato Asassin, mira qué amapolas tan bonitas hay aquí. ¿Dónde, hermano?, le pregunté yo, entre intrigada y con la mosca detrás de la oreja, porque había algo maligno en su mirada y una nube negra sobre su cartón. Aquí, me insistió, bajó el acantilado, míralas. ¡Y yo, ingenua de mí cogí su mano y me acuclillé para verlas! Entonces fue cuando él con su fuerza treceañera me empujó cuesta abajo...Cuando recobré el conocimiento estaba en el hospital del condado de Berchules. Desperté por un beso de amor del apuesto médico que me atendió, que también me pidió la mano. Aunque mis padres me preguntaron miles de veces qué había pasado...la amenazadora mirada de mi hermano cubierta por su flequillo lleno de grasa me cosió los labios. Mientras descansaba antes de que me dieran el alta, intentó desconectar los cables en un último y desesperado intento de quitarme la vida. Gracias al cielo, el médico enamorado de mí llegó a tiempo para poder salvarme y hacer volver a latir mi pobre y maltrecho corazón gracias a un complicado boca a boca. Desde entonces, vivo con miedo. Compruebo que mi cerradura esté echada antes de dormir, y escucho sus uñas postizas arañando en mi puerta toda la noche. Nadie está a salvo"
Soltado este evangelio sacristano, se echó a llorar mientras cantaba susurrando la vie en rose, lo que hizo que Coro y yo durmiéramos abrazadas.
Pero valió la pena. Puede decirse que tras contárnoslo, Ballenato Asassin superó su trauma y se vio liberada de toda carga. Se vio capaz de contar su historia sin ningún pudor.
Hola, ¿es este el teléfono de la esperanza? Mi hermano intentó matarme
Y ya está todo dicho y cumplido mi cometido como retransmisora. Me voy a la mierda ya.
Un beso petit fleurs
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