Tremulosos guiños

lunes, 13 de agosto de 2012

Cómo producir un buen psicothriller...

Hola holitaaaaaaaaaa internautas
Vaya por delante que hoy, me siento especialmente cinéfila debido a que ayer Coronación y yo fuimos a ver un apasionante psicothriller que realmente removió algo dentro de mí. Como espectadora, no pude evitar analizar y recopilar en mi mente todos los factores elementales que componían tan apasionante película, para hoy deleitaros con esta entrada tan didáctica y lectiva.
Lo primero a observar es que la protagonista siempre es una sufridísima joven con un pasado turbulento y cuanto más albina mejor (mitad lapona mitad mongola), para hacer contraste con los paisajes de bosque. Sin ninguna excepción la chica en cuestión tendrá miles de momentos de intuición con miradas super intensas en los que se refleja súper fuertemente su personalidad audaz que le permitirá resolver todo tipo de problema que se le acontezca durante el film y que pretenden  que el público piense "Oh dios mío, ¿cómo es tan extrasensitive? Yo jamás lo hubiera descubierto" (Con todo esto me refiero a las típicas escenas de..."¿Alguien me sigueh?... "). 
 Por otra parte, la cara de estas actrices adopta una forma parecida a la de un cojón, así que solo hay que tirar un poco de terminología para saber como se las denomina comúmente.

Renee Zelweller, ejemplo fehaciente de caracojón. 

En ningún psicothriller que se precie, tampoco pueden faltar los elementos innecesarios como algún que otro personaje descarriado completamente de la película pero eso sí, con personalidad arrolladora que nunca olvidarás...
Por ejemplo, ese viejo excéntrico y malhumorado, vecino del lugar donde acontezcan los hechos, que tras sufrir una grave pérdida en su vida, se dedica a observarlo todo como disecado desde el visillo de su ventana y sólo dice frases con mucho peso para el argumento. 
O bien, ese guapo y misterioso recién licenciado que llega nuevo al cuerpo de policía de la ciudad, un poco pasadito de colágeno y al que le han encasquetado un buen peluco azabache bastante sobreactuado, pero que llevará la contraria a todo el que se le ponga por delante, aunque sean sus jefes, como un buen temerario, para descubrir la verdad...o para tocar los cojones simplemente?
(Véase también, la sinopsis estandard de telemesa: pequeño y mundano hombre se enfrenta al gobierno)
¿No se dan cuenta los guionistas de las verdaderas posibilidades de estos personajes? ¿Por qué no los explotan hasta sacarles todo caldillo interino? Porque sino la pregunta es, ¿me lo podría haber ahorrado? Y sin duda la respuesta es sí. Aunque ya puestos a preguntar, ¿podría haber hecho la película con la paga semanal de un adolescente como presupuesto y nadie habría notado la diferencia? También...

Pues io la creoh

Imprescindible también, una escena de acalorado fornicio, con primeros planos empíricos de los cachetes masculinos sudando por el esfuerzo de estar supinamente encima de la dama. Si en la púber calvicie de estos puede reflejarse la luna, mejor.
Tras el coito es recomendable que el varón alfa manifieste alguna frase bonita y antes nunca dicha, que represente lo que ha significado el intercambio de fluidos. Como por ejemplo, 
"Siento que durante nuestra cópula se ha producido en mi cuerpo un hecho bíblico. Mi contrapared se ha convertido en Moisés...y ahora separa dos mares"
Apta para todos los nicks de adolescentes.
 
Scusa ma ti voglio empetare

 
Y una vez reunidos todos estos componentes...¿por qué no darle al final una inesperadísima vuelta de tuerca psicológica que nos haga replantearnos nuestra propia existencia? Porque los guionistas tienen todo el derecho a tomarse algún tubo mientras trabajan para que les venga la inspiración divina, y de ahí queridos amigos, salen los mejores resultados. En estos giros finales puede verse todo el trasfondo del historial psiquiátrico del guionista en sí, que pretenderá identificarse como una persona innovadora en sus propuestas que no quiere dejar a nadie indiferente. Al más puro estilo...sola y embarazá.
O sea...¿por qué esa huérfana de doce años no es sino...un cuarentón disfrazado durante toda la película sin que nos diéramos cuenta?
Simplemente sublime.

Pequeña Miércoles, ¿por qué no te baja el periodo?


Dicho todo lo cinematográfico que tenía que decir...Me despido.
Ya hablaremos de segundas partes.

IRENE

(Por cierto Coro a ver cuando me enseñas a poner esas letras que pones.. que desde que empezamos no avanzo con los encabezados, solo sé el modelo basic)









1 comentario:

  1. le profundisione psicoanalitica de mi profesora de guion, diria que ese dialogo autodidacta de "ey rose tu coche no deja q saque mi coche jeje me llevo el tuyo" no serviria para nada.
    pero claro, q nada de la pelicula sirve para nada porq el final es lo mas simple q ha parido una vagina.
    a little kiss in the cavern kaka

    coro

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